martes, 28 de abril de 2015

La vida



¿Si te pregunto por qué llegué yo en este mundo me podrías contestar?
¿Si te pregunto por qué existen tantos problemas me podrías aclarar?
¿Por qué te callas sabiendo que estoy muy preocupada?


Contigo todo empieza y sin ti todo termina
¿Acaso no te das cuenta que dependemos de ti?
¿O te das cuenta pero no te importa?


¿Quisiera no tener que preguntarte pero cómo?
¿Quisiera no tener que rogarte pero cómo?
Cuánto quisiera no suplicarte.


Solo tú tienes la respuesta que necesito
Solo tú entiendes el porqué de mi preocupación
Y yo ya ni sé como pedírtelo.


¡Grítame pero hazme caso!
¡Enójate conmigo pero contéstame!
¡Enfádate pero dame una respuesta!


¿Crees que no merezco saberlo?
¿Crees que no sabré como digerirlo?
¿Crees que no sabré que hacer después?


Existen muchos a quienes la respuesta les interesa.
Algunos no saben a quién preguntarlo.
(Aquellos viven con la esperanza de encontrar alguien indicado para dirigírselo)
Algunos saben pero tienen miedo de preguntarlo
(Aquellos no creen que sean capaz de convencerte para que le responde)
Otros tienen miedo  de la respuesta que pueden obtener
(Aquellos viven con el miedo de que la respuesta  sea una fuente de preocupación.)


Tal vez al saberlo me temblaré de miedo
Tal vez al fondo de mí tengo miedo de descubrirlo
Tal vez estoy hablando con la persona equivocada.

Pero quiero saberlo con todas mis fuerzas
Quiero aprenderlo con mi alma
Quiero valorarlo con respecto.


Sé que al leer esto, verás mis preocupaciones.
Tal vez te preocuparás también,  
Tal vez la negarás.
Pero estoy segura de que se quedará en alguna parte de tu memoria.



Tal vez un día pensarás también en esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario