¿Si te
pregunto por qué llegué yo en este mundo me podrías contestar?
¿Si te
pregunto por qué existen tantos problemas me podrías aclarar?
¿Por qué
te callas sabiendo que estoy muy preocupada?
Contigo
todo empieza y sin ti todo termina
¿Acaso no
te das cuenta que dependemos de ti?
¿O te
das cuenta pero no te importa?
¿Quisiera
no tener que preguntarte pero cómo?
¿Quisiera
no tener que rogarte pero cómo?
Cuánto
quisiera no suplicarte.
Solo tú
tienes la respuesta que necesito
Solo tú
entiendes el porqué de mi preocupación
Y yo ya
ni sé como pedírtelo.
¡Grítame
pero hazme caso!
¡Enójate
conmigo pero contéstame!
¡Enfádate
pero dame una respuesta!
¿Crees
que no merezco saberlo?
¿Crees
que no sabré como digerirlo?
¿Crees
que no sabré que hacer después?
Existen
muchos a quienes la respuesta les interesa.
Algunos
no saben a quién preguntarlo.
(Aquellos
viven con la esperanza de encontrar alguien indicado para dirigírselo)
Algunos
saben pero tienen miedo de preguntarlo
(Aquellos
no creen que sean capaz de convencerte para que le responde)
Otros
tienen miedo de la respuesta que pueden
obtener
(Aquellos viven con el miedo de que la respuesta sea una fuente de preocupación.)
Tal vez al saberlo me temblaré de miedo
Tal vez al fondo de mí tengo miedo de descubrirlo
Tal vez
estoy hablando con la persona equivocada.
Pero
quiero saberlo con todas mis fuerzas
Quiero
aprenderlo con mi alma
Quiero
valorarlo con respecto.
Sé que
al leer esto, verás mis preocupaciones.
Tal vez
te preocuparás también,
Tal vez
la negarás.
Pero
estoy segura de que se quedará en alguna parte de tu memoria.
Tal vez
un día pensarás también en esto.